Transitando las calles de la Ciudad de Buenos Aires no pude dejar pasar inadvertidas las hojas secas de los árboles, signo característico de la llegada del otoño a nuestras vidas. Fue ahi cuando me resigné ante la realidad que veían mis ojos... el otoño es cuestión días y el fin de la alegría veraniega ya llega a su fin... Hay que ir largando las bermudas, e incorporar los buzos otra vez.
Me imagino la placa de crónica: Faltan 8 días para el otoño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario