2 may 2007

ESPECTÁCULO


Esto es lo que brindaron Roger Federer y "Rafa" Nadal. La idea fue generada por el publicista argentino Pablo Del Campo; igual vale aclarar (como me dijo Dan en una de las tantas charlas en el 132 y coincido...-como generalmente sucede) que hubo la papota necesaria para poder llevar a cabo la idea.

Antes que nada, quiero mencionar que vi hasta el primer match-point que perdió Nadal (doble falta, en polvo de ladrillo, con la zurda perfilada, es decir, con todo a favor). Luego en Ciudad Universitaria (sin saber como había culminado el partido), Juan Bregman (sí, lo mando al frente) me dijo que había ganado Rogerio, que no fue así. Cosa que luego me enteré, o sea, que se cumplió mi pronóstico, ganó Rafa por 7-5, 4-6 y 7-6 (12-10).


El marco
La Batalla de las Superficies, en Palma de Mallorca, a cancha llena y con televisión a todo el mundo, terminó exhibiendo el tenis magistral, que no por nada los tiene lejos del resto. Como en el tenis no hay empate y uno tenía que ganar, triunfó "Rafa" Nadal, el número dos del ranking, amo y señor del polvo de ladrillo y dueño de casa, sobre el suizo Roger Federer, uno del mundo y rey del césped, por mínima diferencia: 7-5, 4-6 y 7-6 (12-10 en el tie break).
A través del juego se notó la irregularidad del pasto y al que le tocaba desplazarse sobre esa superficie se le hizo complicado.

El partido en sí
Durante todo el match, se vio a un Nadal mucho más metido en el juego y con más entrega que Federer. Pero, tras perder el primer set por 7 a 5, el suizo pisó levemente el acelerador y, tras conseguir un quiebre, se llevó el segundo por 6 a 4.
En el final del partido se vio lo mejor de cada uno, Federer y Nadal entregaron un espectáculo vistoso. En la definición del tercer set se vio una competencia reñida, donde ambos no ocultaron sus ganas de llevarse el match

La indumentaria
Cada uno con su estilo. Como si Nadal estuviese jugando en Roland Garros y Federer en Wimbledon, el mallorquín lució sus habituales pescadores (100% Rafa) y remera musculosa, y el N°1 se vistió de blanco.
En cada descanso, los jugadores debieron cambiar sus zapatillas, utilizando así un par para el polvo de ladrillo y otro para el césped.

Después de este análisis, quiero felicitar esta gran idea y por sobre todo el espectáculo brindado por los tenistas...

Hasta la próxima entrega!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Prometo que en futuras entradas voy a bajar un cambio con los deportes...

Saludos!