Si bien vivimos en un mundo en el que estamos todos conectados, a un click de distancia y en el que las relaciones espacio-tiempo se achicaron a niveles deslumbrantes, no dejo de pensar que, en gran parte, todo este submundo cibernauta también te aisla más de lo que te une. Herramientas como MSN, Facebook, Twitter, incluso este humilde blog dan cuenta del supuesto efecto "unificador" de la esfera de Internet. Ahora bien, si estoy con amigos no suelo entrar al MSN. Cuando estoy con alguien no me meto al Facebook, ni posteo entradas en el blog. Con lo cual, este supuesto efecto unificador es un arma de doble filo. Porque por un lado nos hace creer que cada vez estamos más cerca, sin darnos cuenta de que, por ahí, no es tan así.
Por otro lado, alguien podría decirme que en realidad el ser humano siempre pasó mucho tiempo a solas, o siempre pasó el mismo tiempo a solas que ocupa en la actualidad, sólo que ahora se nota mucho más. Alguien podría decirme que el MSN y Facebook son modos de acercarnos cuando antes estábamos solos, sin quitar el tiempo que pasamos con otros. Es posible.
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